No voy a saber que te quiero, sino hasta cuando te trate con todo el cariño que pueda tratar a otras personas. No voy a saber que quiero a las otras personas, sino hasta que sepa, que las puedo tratar con el mismo cariño que te pueda tratar a ti.
Pues en tu alma, quiero encontrar el reflejo del mundo, sus caminos, su gente, sus aventuras. Y en el alma del mundo, quiero tener la posibilidad de encontrar hoy, cada sabor de ti.