martes, 1 de octubre de 2013

en las entrañas del mundo

A veces me atrapan ciertos pensamientos, son entre un cumulo de imágenes, de insigths, de "eurekas", y otro cumulo adictivo de querer seguir pensándolas hasta el infinito, sumergido en el flujo de un emocionarse decodificando la profundidad de un problema, o la alegría de inventar, de ver, de sentir, la complejidad de un problema nuevo.

Esto es lo que llamo mi alegria, mi infinito; porque me siento infinito, acomplejado y aproblemado, enredandome en las entrañas y viceras de la complejidad de sensaciones, sentidos, novedad y "re-perpectiva-ble" que hay, tiene o que se pueden encontrar en este mundo. Este mundo que por cierto, y con alegría también es mi mundo, que me nutre de nuevos mundos y visiones en él mismo, que no se agota, que revienta en inspiraciones, que se abre en muchas puertas (con algo que va más allá de la libertad), descifrables o indescifrables, que son movimiento, movimiento que es mi cuerpo, mi imaginación, mi emocionar, molde que se acomoda a mi a cada variedad de forma que puedo llegar a tomar.

Los limites, sin caer en un ingenuo utopista, son mi comienzo, comienzo de un devolverme, o comienzo de indagar algo que creía un mito. La búsqueda incesante, y feliz, de encontrar en cada rincon (a veces) una riqueza, una nutrición para mi alma, un goce, un dejá vú, un encantamiento.

¿como vivir así no habría de serme tan dichoso?