miércoles, 28 de octubre de 2009

El origen de la culpa, Nietzsche.

Todos los instintos que no se desahogan hacia fuera se vuelven hacia dentro -esto es lo que yo llamo la interiorización del hombre: únicamente con esto se desarrolla en él lo que más tarde se denomina su “alma”. Todo el mundo interior originariamente delgado, como encerrado entre dos pieles, fue separándose y creciendo, fue adquiriendo profundidad, anchura, altura, en la medida en que el desahogo del hombre hacia fuera fue quedando inhibido. Aquellos terribles bastiones con que la organización estatal se protegía contra los viejos instintos de la libertad -las penas sobre todo cuentan entre tales bastiones- hicieron que todos aquellos instintos del hombre salvaje, libre, vagabundo, diesen vuelta atrás, se volviesen contra el hombre mismo. La enemistad, la crueldad, el placer en la persecución, en la agresividad, en el cambio, en la destrucción -todo esto vuelto contra el poseedor de tales instintos: ése es el origen de la “mala conciencia”. El hombre que falto de enemigos y resistencias exteriores, encajonado en una opresora estrechez y regularidad de las costumbres, se desgarraba, se perseguía, se mordía, se roía, se sobresaltaba, se maltrataba impacientemente a sí mismo, este animal al que se quiere “domesticar” y que se golpea furioso contra los barrotes de su jaula, este ser al que le falta algo, devorado por la nostalgia del desierto, que tuvo que crearse a base de sí mismo una aventura, una cámara de suplicios, una selva insegura y peligrosa -este loco, este prisionero añorante y desesperado fue el inventor de la “mala conciencia”.

Friedrich Nietzsche; La genealogía de la moral.

lunes, 12 de octubre de 2009

Extracto de: "Las conversaciones liberadoras en la biología cultural", Humberto Maturana y Ximena Dávila.

El tema central de las consultas que buscan ayuda en el ámbito del vivir relacional es la negación del ser a que nuestra cultura patriarcal-matriarcal somete a todos sus miembros

-Se necesita- una base amorosa que puede abrir la posibilidad de crecer en la confianza de un amar que resiste cualquier transacción o traición. Y, por ello, será en este espacio psíquico que nos transformaremos en persona-adulta y será desde este fundamento que surja este quehacer liberador.

1.-(...)Sabemos que un ser humano emerge como una persona adulta cuando en su conducta cotidiana surge espontáneamente como un ser autónomo y ético, capaz de colaborar desde el respeto por sí mismo y por los otros, pues no tiene miedo a desaparecer en la colaboración. Y sabemos que es la convivencia en la aceptación de la cercanía e intimidad corporal en total confianza y ternura que ocurren en la relación amorosa materno infantil y en el juego, lo que constituye el ámbito relacional natural que genera en el curso del crecimiento de los niños su transformación espontánea en personas autónomas, responsables y éticas, que no sienten miedo a desaparecer al colaborar con otros en la co-creación de un mundo válido y acogedor para todos los seres humanos, en particular, y todos seres vivos, en general.

2.-(...)También sabemos que la tragedia de las adicciones, de la criminalidad, y de la falta de sentido social, que surge con tanto dolor en nuestro vivir cultural actual, proviene de que nos hemos vuelto ciegos a cuatro aspectos básicos de nuestro vivir que son: uno, que el vivir humano emerge como todo vivir de un modo inconsciente desde un fondo operacional inconsciente, aun cuando en nosotros participen en su generación y evocación nuestro pensar y reflexionar racional; dos, que lo que en la vida cotidiana llamamos valores, son abstracciones de nuestro operar como seres amorosos; tres, que como seres amorosos nos enfermamos si negamos la biología del amar; y cuatro, que lo central o más básico de la formación del vivir humano en general, y del vivir humano adulto en particular, se constituye en el fluir relacional inconsciente del convivir materno infantil.


domingo, 11 de octubre de 2009

La madre de todos los males: el autoengaño tras el miedo de la no-adaptacion y la autoconservacion.

Dicen que la madre de todos los males es el ocio, otros señalan la corrupcion, asi tambien el orgullo, las condiciones de vida, y etc, etc. A mi perspectiva creo que hay un trasfondo en esto no muy escudriñado, ¿cual? La mentira contra si mismo y su divulgacion, el autoengaño facilita muchas cosas, permite el ocio donde este no existe, permite subestimar la moral, permite mentir a otros, dañar otros, permite en la practica creer que es bueno aquello que no lo es, confunde el beneficio propio con la bondad social, que no son lo mismo (uno es de connotacion personalizada mientras el otro socializada).

El autoengaño contra si mismo como madre de todos los males.
¿Pero como podemos definir el mal? como aquello que se debe rechazar en la conducta, el no respetar la vida, integridad y libertad del otro ( tengase presente que es un tema aún puesto en discución ética), anotese se debe no es lo mismo a que se puede. La mala accion existe en "terminos generales" (para no ser tajantes) ¿existe por el ocio? ¿no sera mas bien una vision protestante-capitalista del asunto? Como la idea es encontrar algo mas global propongo analizar esto desde el individuo-ambiente en adelante.

La autoengaño es la madre de todos los males porque el individuo fundamentalmente es capaz de sentir miedo -en tiendase como rechazo a la ocurrencia de suceso-, especificamente "la no-definicion de su entorno" ¿que quiere decir esto? que el sujeto se ve en la necesidad de definir su entorno para adaptarse y asi sostener su propia existencia, lo que sucede aca es que la mentira actua como estabilizador ambiental en la perspectiva del sujeto, es decir "puede que no entienda que es eso que veo, pero al definirno podre tomar desiciones para mi conservacion" tras esto solo da que sea acertado o errado.

¿Cual es el papel del miedo? este promueve al individuo a definir de una forma u otra su entorno. ¿Pero que sucede si semejante afirmacion fuese indefinible por sus propios juicios? El miedo produce el sesgo necesario para forjar respuestas y simplificar el asunto. Los primeros ejemplos de esto lo fueron los dioses creados en base a las fuerzas de la naturaleza, otras quizas la concepciones sobre la muerte como el "paraiso tras la vida", la autoridad feudal con sangre azul, etc etc. ¿Hay otra razon para aceptar estas irracionalidades que no fuese la adaptacion o supervivencia propia?

Este miedo produce la mentira cuando se acepta una nocion errada antes que la incerteza por si sola. Pero esto no queda solo aqui, el autoengaño prolifera y se divulga, asi cada uno marcha con concepciones erradas, con irracionalides, prejuicios y/o paradigmas que solo permiten al individuo adaptarse y conservarse en el tiempo, teniendo como consecuencia atentados contra la etica social como las guerras, racismos, engaños en general, corrupcion, robos, traiciones, etc etc etc que bien sabemos no mucho de racionalidad tienen, sin embargo si mucho de mentiras poco reflexionadas y de supervivencia propia...

lunes, 5 de octubre de 2009

Ellos no entienden...




Unos cuantos perdidos en el metro,
otros bajo los edificios,
dicen, señalan, incluso reclaman
el saber donde van...
¿ellos saben donde van?
Montones con problemas,
pero dicen saber donde van,
donde van.
Ellos se ignoran, ironicamente se ignoran,
como si fuese cierto, pero nunca se lo creen,
y ni eso creen.
¿Que idioma habla el que va a tu lado?
¿que postura asume si le hablas?
¿que postura asumiras tú, si te habla?
A veces creo que no somos tan distintos....

Visitando sus hogares por las noches,
de dia en el exterior,
eso ellos llaman vida.
Quizas algun dia en el Mall,
otro dia junto a un populacho desconocido a su lado,
otros bajo las estatuas guardando fotos,
recorriendo el camino mismo de todos dias,
esperando que suceda algo
y de ahi en adelante, esperar otro suceder.
Eso, ellos lo llaman vida.

Fijense señores!! miran a su alrededor!
Todo es un sutil circulo, una sutil ironia,
viven de ocación en ocación, en sus momentos,
en sus momentos,
unos de lamentos, otros de alegrias,
suponiendo que ello es lo que se llama vida,
y quizas tengan razon,
pero mas allá, yo no sé quizas
cuanto sentido tenga eso,
aproximados a un circulo de emociones,
esperando algun dia el morir...

sábado, 3 de octubre de 2009

Una reflexion en torno a una entrevista a maturana sobre el Amar.

"Quien no conoce nada, no ama nada (...) cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor" Paracelso.

Maturana define el amar como "conducta que ocurre cuando alguien, de modo de lo que hace, él mismo surge en su legitimidad con él mismo o con ella, es decir, el amar es el modo de relacionarse en el cual el otro no tiene que disculparse por ser, en el cual la actitud de uno no antempone un prejuicio o una espectativa o una exigencia en la relacion, y abre por lo tanto espacio para que parezca lo que quiera que pueda aparecer"

No son muchas las palabras, solo inspirado en Maturana y su entrevista a radio Concierto, donde señala el amor como condicion humana desde su nacimiento, de la cual dependiendo de su manifestaciona en edades tempranas, conducira a historias de vidas diferentes, sea de rechazo o aceptacion, sea que nacio en un espacio de confianza o no.

Las primeras manifestaciones amorosas de la persona las podemos encontramos en la identidad madre-hijo-padre, analizadas largo tiempo por psicoanalistas, tales como Freu y Lacan entre otros, donde para ellos el vínculo mencionado es fuente de busqueda para el niño una vez transcurrida su maduracion, es decir, la identidad primera como simbolo de las nuevas identidades que se buscaran en el tiempo una vez que se ha desarrollado lo sufiente, aproximadamente desde la juventud en adelante.

Conocer, aceptar, identidad y confianza, son conceptos mencionados, seguramente el asunto es mas complejo, pero por lo menos hasta el momento, en base a esto estimo que el amor no es a priori, sino mas bien una consecuencia de un proceso encadenado. Situacion que comienza por el Conocer, el saber que o quien es, siente, busca o fue el otro. Luego continua el Aceptar, estar dispuesto a no criticar a la otra persona, ni medirla con la medida de uno mismo, no es la idea autoreproducir nuestro Yo en otra persona, bien se deduce que no seria amor. En una tercera parte se manifiesta la identidad, la similitudes que existen entre dos o mas personas que las conllevan a estar juntas. El Compartir, como la cuarta propiedad, se presenta producto de lo anterior "yo comparto con el otro en la medida en que sé lo que él o ella puede necesitar", es decir, a travez de la identidad.

En mi opinion, el amor surge de estas cuatros experiencias, cuando del sustantivo se pasa al verbo amar. Antes de este proceso no podemos hablar de amar pues no es solo una ocurrencia, es resultado de un proceso de conocimiento y aceptacion mutuo entre personas.

Ahora, en lo que respecta al Confiar, creo q mi parecer que es una propiedad que se manifiesta a posteriori del amar, y que no cumple la propiedad de manifestar el amor, sino mas bien de continuarlo, de nutrirlo en el largo plazo. Si se pierde la confianza no necesariamente se pierde el amar, pero sin duda este peligrara en el transcurso del tiempo.

jueves, 1 de octubre de 2009

A los vaga-mundos.

Al perruno olvidado cambiadizo, ese canino petizo, pequeño y tibio,
sangre helada, ojos marrones y pelaje desteñido al frio y a la lluvia,
al Petizo ese, no mas que un carton olvidado entre las calles en Santiago,
ladron de carnicerias, benevolente de una caricia
y huidizo de manos no propicias.

Al vagabundo ese, no tan diferente a nuestro citado atrás,
un hombre de carne y hueso,
todos los demas se le asemajen a él, salvo en el hogar,
en la mirada confiada, en la sangre quizas sin alcohol,
en las manos un poco con menos de suelo,
comida decente entre caries y caries, y
lo mas seguro con un poco mas calor en el corazón.

A ese niño solitario, hijo campamentista de la ciudad,
familia tiene, incluso mucha, y con sarcasmo muchos hermanos,
tal vez una madre y quizas unos cuantos padres.
Loco de naturaleza, pocos se salvan,
cada uno amenaza es, y se convierte para el otro.
Callejones distorsionados,vivos de vicios,
engendradores de lamentos nunca sabidos,
ahogados en una papel enroscado humeante, unas gotas de licor
y unas bocanada de palabras despreciantes contra cada cual le pese
su triste lamentacion.

Ficcion, esto se llama ficcion. Niño campamentista,
frente a perro-vagabundo en sus calles, o se ríe, o se lamenta.
Si ríe, se rie de si mismo, de ignorarse, de despreciarse
de odiarse. Si lamenta, se lamenta de si.
Viejo vagabundo, hijo de alcohol y cenizas, frente al niño-perro,
su preocupacion ya no es reir, solo mirar, lamentarse a si mismo,
frente al niño-perro lamenta, lamenta ser él y no dejar de serlo,
y serle imposible cambiar su inevitable tormento.
Ese perruno, no piensa, solo ve, no imagina,
no lamenta, no sonrie ni se burla, ni sufre melancolia...
él solo ve, incluso se transparenta,
se vislumbra como un frio
como un alma, el alma de ese viejo vagabundo
y ese abandonado niño...